Comunicación y medios en el 15M

Me gustaría reflejar en este artículo la diferencia que existe entre comunicación y medios, a los que he dedicado gran parte de mi vida laboral. En cada una de las asambleas del 15M en las que participo los periodistas somos blanco de críticas, la mayoría, he de decir, bien argumentadas, fruto del malestar popular con los medios de comunicación de masas, principalmente los generalistas de cobertura nacional.

Yo también estoy indignada. Con los grandes grupos de comunicación, con la insultante oferta televisiva y las audiencias que no buscan la verdad, con la poca o nula implicación con el sentir general de las caras más visibles de la profesión. Me indigno por la información manipulada, escondida y censurada. Por los titulares sensacionalistas generados en laboratorios de idearios políticos y financieros. Por la falta de prudencia.

No podemos olvidar que los medios son “empresas”, y como tales tienen un único objetivo, disfrazado de bien común, disfrazado de información, un objetivo claro y bien presente, el beneficio económico.

Internet ha cambiado la unidirección mediática hegemónica. Ha democratizado la comunicación pública. La información ha sido liberada. Tal y como dice Manuel Castells, estamos generando autocomunicación, somos origen y destino de la información que nace y se reproduce en la Red. Una información que “nunca muere”. Somos parte activa de este proceso y debemos aprovecharlo, con la tecnología que está a nuestro alcance. Hagámoslo antes de que la censura sigilosa nos corte el paso, antes de que entren en funcionamiento los inhibidores de frecuencia y de pensamiento. ¿Sabías que el Gobierno chino cuenta con 15.000 funcionarios dedicados a controlar la Red?  

La comunicación va más allá de los medios. Gracias a ella sabes que estoy indignada, y como yo, miles de personas. Y que nos hemos unido para exigir respeto. El ser humano funciona en sociedad y la comunicación engrasa su mecanismo, y no me limito a las palabras, la comunicación no verbal nos hace sentir con mayor fuerza. ¿No se os ha erizado nunca el vello en un acto público sólo por formar parte de él? Eso es comunicación.

Beatriz Rivera Martín

Periodista