No somos superhéroes
Vivimos deprisa, sin tiempo para nada. Comemos “comida rápida” deprisa, vamos al trabajo deprisa, llevamos a los niños a las extraescolares deprisa, preparamos la cena deprisa, organizamos nuestra vida a modo de “tetris” para que todo se acople adecuadamente.
Vivimos en la economía de las amistades, no tomamos tiempo para conocernos y no llevarnos a engaño, y al final, decepción y soledad.
Vivimos en la economía de las palabras, nos basta con leer los titulares en la prensa.
Vivimos en la economía del esfuerzo, el dinero lo resuelve todo, pago con dinero olvidando la satisfacción que me puede dar lograr algo con esfuerzo.
Vivimos sin ver los colores, sin oler los olores, sin escuchar los sonidos, sin tocarnos ni percibir las sensaciones, sin saborear la vida.
Vivimos sin saborear la vida.
Vivimos deseando lo que no tenemos, consumiendo lo que no necesitamos cautivados por una publicidad que nos lava el cerebro, viviendo vidas de otros o vidas virtuales que nos dan la dosis diaria de soma para evadirnos de nuestra realidad, viviendo con muchos objetos alrededor y sin tiempo para compartirlos o para usarlos.
Vivimos en la exigencia de ser superhéroes, hay que poder con todo, hay que ser perfecto.
Vivimos… estresados.
Necesitamos PARAR. Parar a pensar, quién soy, qué necesito, qué deseo, qué siento, qué quiero, pararme a pensar quién eres, qué necesitas, qué deseas, qué sientes, qué quieres.
Necesitamos PARAR.
Parar para disfrutar, para compartir, para educar a nuestros hijos, para estar sanos, para saber lo que queremos y lo que no queremos, para tomar decisiones, para resolver nuestras dificultades, para darnos cuenta… necesitamos PARAR.
Psicóloga y coach
Los seres humanos vomviis presos de nuestra mente.Todos, sin duda, lo hemos experimentado.Pocos tienen el vaor de reconocerlo.Mas pocos son capaces de liberarse.Aun mas pequef1o es el nfamero de los que lo hacen antes de que algo extremo les ocurra.Para estos, toda mi admiracif3n.Para los otros, es decir, los que cambiaron el temor por el amor a raiz de un vuelco en su vida, conside9rense afortundos porque Dios les dif3 el empujf3n que necesitaban para hacerlo.Si Lolita pudo cambiar su pensamiento, sus actitudes ante la vida y sus emociones, cualquiera puede tener el valor de hacerlo. En ese proceso me encuentro.Gracias Lily por ayudarme en el camino.Gracias Lolita por darnos tu confianzaGracias Margarita por este espacio.Deseo que a muchos llegue su mensaje.