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Aunque la oratoria de los políticos siempre requiere de estrategias de persuasión para convencer y ganarse al electorado, es ante las elecciones donde más proliferan ciertas «técnicas de seducción» , pues es en la recta final donde existen más indecisos a los que es necesario fascinar y llevar a terreno propio.

Algunas de estas estrategias de persuasión son las siguientes:

Seducir con las palabras

Usando palabras GRANDES que deslumbran a los pueblos ( » Libertad», «Democracia», «Justicia»); 

Palabras LARGAS para elevar los conceptos, puesto que parece que a mayor cantidad de letras, mayor conocimiento ( hablando de » complementar» en vez de » completar», » finalidad» en vez de » fin», » sobredimensionamiento» en vez de » exceso»); 

METÁFORAS MENTIROSAS o eufemismos ( » regulación de empleo» para hablar de » despidos», » apoyo financiero» en vez de » rescate»);

Uso TERMINOLOGÍA ESPECIALIZADA de otras áreas (economía derecho, etc.) que pretenden dotar de mayor credibilidad al discurso (» derechos devengables», » pérdida de cuotas de mercado»).

Usar las emociones

Movilizar los afectos tiene como objetivo condicionar al auditorio para que éste acepte el mensaje sin discusión. Cuando las palabras recogen nuestras emociones es más sencillo estar de acuerdo con lo que nos proponen. Apelar al sufrimiento de unos, a la tristeza y malestar frente a las injusticias, etc. Pero sobretodo invocando el miedo y la ira:

Introducir cierta dosis de TEMOR: miedo a que las cosas empeoren y se pierda lo que se tiene o ha logrado, o que se amenace el sistema de creencias y valores predominante. Estas dosis deben ser pequeñas. Si el miedo es desproporcionado puede causar paralización para la acción.

Aprovechar la IRA, hartazgo, enojo, frustración y resentimiento acumulado de la gente ante los errores, abusos, corruptelas e insuficiencias que por muchos años han realizado o perpetuado los gobernantes.

Ofrecer recompensas y prometer resultados

con palabras grandes y elevadas) bien sean materiales o beneficios sociales y espirituales (un futuro mejor, igualdad ciudadana, etc.

 

Persistir y repetir los objetivos y propuestas 

Para que se graben firmemente como el » leimotiv» del programa, como los temas fundamentales que lo caracterizan y que lo diferencian de otros. De esta forma serán recordados fácilmente por el votante.

 

Crear urgencia

Hacer creer a la otra persona que debe actuar de inmediato pues podría perder los beneficios prometidos, siendo perjudicial para su bienestar y el de las generaciones futuras. (» El cambio es ahora o nunca»).

 

Ser moderado

La gente no se siente cómoda en el conflicto y aparecer como alguien moderado da sensación de flexibilidad, apertura y seguridad.

 

A todas estas estrategias es fundamental añadirle una comunicación no verbal

Movimiento corporal, tono de voz, etc. que sea enérgica y que acentúe la seguridad y confianza del orador en su ideario político, en su saber hacer y en que es la mejor opción de liderazgo para el país.