Kay Pollak, con su trabajo «Tierra de Angeles» nos ofrece un canto a la vida y a la libertad, una invitación a la escucha de uno mismo y a la escucha a los demás, una música para liberar nuestros corazones y ser nosotros mismos, para conectarnos con los demás en armonía, para tomar las decisiones adecuadas y no perdernos nuestra vida, para vivir el cielo en la tierra.

La película aborda multitud de temas que no nos son ajenos, donde los sentimientos son los protagonistas.

Título original: Så som i himmelen (Así en la tierra como en el cielo)

Año 2004:

Duración: 132 min.

País:  Suecia

Director: Kay Pollak

Guión: Kay Pollak, Carin Pollak, Margaretha Pollak

Música: Stefan Nilsson

Fotografía: Harald Gunnar Paalgard

Reparto: Michael Nyqvist, Frida Hallgren, Helen Sjöholm, Lennart Jähkel, André Sjöberg, Mikael Rahm, Ulla-Britt Norrman-Olsson, Ylva Lööf, Barbro Kollberg, Lasse Pettersson, Axelle Axell, Per Morberg, Ingela Olsson, Niklas Falk

Premios:

2004: Nominada al Oscar: Mejor película de habla no inglesa, 2004: Premios Guldbagge (Suecia): 8 nominaciones, 2005: Premios del Cine Europeo: 2 nominaciones incluyendo mejor música.

Sinopsis:

Daniel Daréus es un director de orquesta de fama mundial que está hastiado del éxito y el modo de vivir la música de una manera competitiva. Anhela una música interior, del corazón, una música liberadora y libre. Tras sufrir un infarto, decide dejar su carrera y retirarse en un pueblecito en el que vivió los años de su infancia. Un pueblo muy pequeño al norte de Suecia.

Todos en el pueblo muestran mucha curiosidad ante el personaje, especialmente los miembros del coro de la iglesia. Ninguno de ellos sabe que él vivió en este pueblo de niño.

Le pedirán «consejo profesional» para dicho coro y, a pesar de sus reservas iniciales, Daniel se decide a trabajar con ellos.

¿Qué veremos en la película?

El grupo, los diferentes modelos, el liderazgo positivo, la empatía y el cariño, como rompedores de barreras, cómo desde ahí lo podemos lograr casi todo.

El arte, en este caso la música y el canto, como vehículo para sanar, para ser más feliz, para conectarse mejor con uno mismo, con los demás y descubrir quienes somos.

La película toca multitud de temáticas, desde la violencia de género, el bullying, los prejuicios de la sociedad, la cobardía, la hipocresía eclesiástica, los miedos personales, la competitividad, el egocentrismo, la dificultad de las relaciones interpersonales, la discriminación de personas con discapacidad… Y de igual manera, aborda temas como la empatía, la aceptación, la libertad, la cooperación, el apoyo mutuo, la escucha, el amor, la amistad, la toleracia, la valentía…

Se trata de una película muy coral, donde todos los personajes y los acontecimientos, por pequeños que sean son importantes, donde no hay buenos y malos, todos los personajes tendran sus luces y sus sombras, y tendran una oportunidad de ser mejores, de encontrarse a sí mismos, de darse cuenta de lo que quieren hacer con su vida y atreverse a hacerlo.

 

A lo largo del proceso creativo, que se desarrolla en las reuniones de ensayo del coro, cada personaje realizará un proceso de crecimiento personal.

Llena de metáforas y simbolismo que acompañan al relato, como si de un cuento se tratase, un cuento que nos conecta con lo esencial y nos lleva a reconciliarnos con nosotros y abrazar a nuestro niño interno.

La música es reveladora, esencial, cada persona debe encontrar su melodía interior. La canción de Gabriela lo dice todo.

https://www.youtube.com/watch?v=EL9WYN5TyoU